Biltmore House

Carolina del Norte
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Vacaciones en Estados Unidos

Estado de Carlina del Norte

La Casa Biltmore; la mansión más grande de Estados Unidos.

La Mansión de la edad dorada Americana. Esta época llena de  lujos, decoraciones extravagantes, mansiones, fincas, palacetes campestres monumentales que nos muestran lo que fue la excelencia arquitectónica de la llamada Edad Dorada Americana “Gilded Age”.

En la historia de los Estados Unidos de América, la Edad Dorada fue el período después de la guerra de Secesión o mejor conocida Guerra Civil Estadounidense y de la Reconstrucción, de la década del 1870 a la del 1890, en que el país conoció una expansión económica, industrial y demográfica sin precedentes. Esta Era Dorada “Gilded Age” se extiende hasta principios del siglo 20 justo antes de la caída del mercado bursátil en 1929. Se caracteriza por un crecimiento extraordinariamente rápido del ferrocarril, pequeñas fábricas, bancos, almacenes, minas y otros negocios familiares, junto con una dramática expansión en las tierras arables altamente fértiles del oeste. También hubo un gran aumento de la diversidad étnica de los inmigrantes, atraídos por las promociones de las compañías de navegación y de ferrocarril, que destacaban la posibilidad de encontrar trabajo y tierras arables. Esta Era Dorada estuvo llena de oportunidades, surgieron nuevos ricos que amasaron grandes fortunas. Hubo mucho crecimiento cultural y social; se evocaban imágenes de opulencias en las que muchos tenían y lograban el sueño americano; creando fortunas de la nada. Era el tiempo cuando las personas creían que cualquier cosa era posible conseguir con ingenuidad y arduo trabajo.

Con el desarrollo de la Edad Dorada Americana se hizo más frecuente y fácil viajar a través de norte américa, llegarse hasta Europa y el Norte de África. Los más acaudalados tenían los medios para disfrutar viajes largos hacia las grandes ciudades Europeas y las tierras lejanas de las antiguas civilizaciones en la región del mar mediterráneo. Pronto los grandes palacios, castillos, villas italianas, mansiones y suntuosas fincas campestres causaron un gran impacto entre los nuevos ricos y se comenzaron a recrear a su regreso a los Estados Unidos. Querían ser la nueva realeza americana. Estas fincas, haciendas "estates" constaban de la casa principal, establos, edificios adyacentes y tierras de cultivo con su bosque de soporte que rodeaban jardines temáticos; eran la casa señorial de campo o mansión.  En estas propiedades exaltan la grandeza del lugar con sus puertas monumentales de hierro forjados ferrosos con punta en oro, las entradas a caminos de acceso largo y sinuoso; contaban con exuberantes paisajes, con extravagantes jardines y magníficas fachadas que evocaban el poder y la riqueza de la época. En el interior de estas mansiones te encuentras con un vestíbulo enorme con su gran escalera. Además, muchas salas temáticas; con un salón francés, el comedor inglés, la habitación turca para fumadores. Mostrando las antigüedades y cosas adquiridas durante los viajes. Los Jardines eran a menudo más sobrecargados que los interiores, llenos de colores, camas de perenias, enrejados, gazebos y piscinas estanques reflectantes. Otras incluyeron las canchas de tenis, complejos establos, graneros y otros edificios para el servicio.